Hombres injustos asesinan a un hombre justo en una cruz, profecía cumplida, mataron a Jesús en una cruz:
Salmos 22: 16 Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies. 17 Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan. 18 Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.
Este asesinato se dio por una razón, la enemistad que Jehová decretó entre los justos y los injustos, entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas, entre los hijos de Adán y los hijos de su enemigo, entre los hijos de Adán y los hijos del Diablo, por eso «el hijo del hombre» significa «El hijo de Adán», ya que Adán significa hombre, y el justo era el hijo de Adán, pero el hijo de las tinieblas era el hijo de Satanás.
El Evangelio de Felipe nos dice esto: «Primero ocurrió el adulterio, como resultado de ese adulterio Caín fue engendrado, el asesino fue engendrado por el adulterio, pues el era hijo de la serpiente y por eso el asesinó a su hermano Abel.»
Génesis nos dice esto:
Génesis 3: 13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
La enemistad entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas está confirmada por un sabio proverbio:
Proverbios 29: 27 Los justos aborrecen a los malvados, y los malvados aborrecen a los justos.
Haciendo tono con ese proverbio, cuando Jesús moría en la cruz, el calificó a sus enemigos de ser unos perros, en un tono evidentemente peyorativo.
Salmos 22: 16 Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies.
Es claro entonces que Jesús odiaba a sus enemigos.
Si Jesús odiaba a sus enemigos y el era un hombre justo entonces Jesús no predicó el amor a los enemigos.
Bajo esta lógica es imposible que los hijos de la luz hayan predicado el amor hacia los hijos de la oscuridad, el amor a los enemigos es solo uno de los muchos engaños de origen romano que existen en la Biblia. Los romanos destruyeron el verdadero mensaje de los hijos de la luz.
Muchos hijos de la luz murieron con la esperanza de volver a vivir para que se les haga justicia en su otra vida, para que se les haga justicia en «el más allá».
Por obvias razones los hijos de la oscuridad conspiraron contra esa esperanza, los hijos de la oscuridad intentaron evitar a toda costa la venganza de los justos.
Entre los hijos de la luz que murieron con la fe de ser vengados en el futuro se encuentran aquellos siete hermanos que se negaron a desobedecer la ley de Dios que les prohibía comer carne de cerdo:
2 Macabeos 7:7 Así murió el primero de los siete hermanos. Entonces llevaron al segundo hermano al suplicio, y después de arrancarle el cuero cabelludo, le preguntaron: ¿Vas a comer carne de cerdo para que no te cortemos el cuerpo en pedazos? 8 Pero respondiendo en su lengua materna, él dijo: ¡No comeré carne de cerdo!. Entonces él fue sometido al tormento al igual que su hermano. 9 Pero él, exhalando el último aliento, dijo: Tú, criminal, nos quitas la vida presente. Pero el Rey del universo nos resucitará a una vida eterna a nosotros que morimos por sus leyes.
Como habrán leído, este hombre justo también se expresó con despreció contra el que lo asesinaba, en ningún momento los justos han amado a sus enemigos, y nunca fue un mandamiento de Jehová que los justos amen a sus enemigos. La blasfemia de Roma es muy grande. Los Romanos han calumniado contra aquel hombre a quien ellos han asesinado en una cruz.
No solo la doctrina del amor a los enemigos no pudo ser jamás dicha por Jesús, tampoco pudo ser doctrina de Jesús, aquella que dice que «nada de lo que entra en la boca de hombre lo puede contaminar».
La ley de Dios respecto a los alimentos que contaminan al hombre es tajante:
Deuteronomio 14:8 No comerás carne de cerdo.
Aquí verás otra contradicción:
Mateo 5:17-18 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
Si no ha venido a abolir la ley, y la ley de Dios dice que no hay que comer carne de cerdo porque eso contamina al hombre, entonces Jesús no pudo haber dicho después esto:
Mateo 15:11 No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la aboca, eso contamina al hombre.
Jesús tampoco pudo apoyar sus enseñanzas en las profecías de Isaías mientras que a su vez le daba la contra a las palabras de Isaías:
Mateo 14:7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 9 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Si Jesús admite que Isaías profetizó bien, ¿por qué le daría la contra al profeta Isaías con aquello de enseñar que «la carne de cerdo ya no contamina al hombre»?, recuerda que cuando dice «nada», el no hace excepciones como «salvo los alimentos prohibidos»; lee lo que Isaías ha profetizado para el tiempo del fin:
Dice «Los que comen carne de cerdo serán talados», lo cual significa que la ley tocante a los alimentos prohibidos nunca fue una ley decretada para que luego fuese abolida con su aprobación, pero fueron hombres rebeldes los que hicieron eso de poner lo dulce por amargo y lo amargo por dulce, eso de poner la luz por tinieblas y las tinieblas por luz, fueron hombres despreciables los que se llamaron santos así mismos mientras falsificaban los verdaderos mensajes!.
Isaías 66:17 Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, dice Jehová. 18 Porque yo conozco sus obras y sus pensamientos; tiempo vendrá para juntar a todas las naciones y lenguas; y vendrán, y verán mi gloria. 19 Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. 20 Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda a Jehová, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice Jehová, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de Jehová. 21 Y tomaré también de ellos para sacerdotes y levitas, dice Jehová. 22 Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. 23 Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová. 24 Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables a todo hombre.
[Dar click aquí para la Parte II ]
El Diablo tiene un mensaje absurdo, no le creas tú justo, aunque millones le crean como ya le creen. https://youtu.be/37g87hSa7Ck
Si Jesús tenía el cabello corto, ¿Quién está en esa cruz? – https://youtu.be/vTt2LFI06wA
La caida de Lucifer y sus ángeles. La derrota del Diablo y sus mensajeros. https://youtu.be/1wmBeJlnddI
El amor a los enemigos es un engaño del enemigo de Dios, la negación de la ley que prohibe el consumo de alimentos como el cerdo y el murcielago también lo es; La Biblia tiene mentiras del imperio que jamás se convirtió a la fe que persiguió, el imperio romano persiguió esa fe para destruirla helenizandola. En la versión del evangelio falsificada por los romanos en Mateo 15:11 Jesús nos dice (Para negar la ley en Deuteronomio 14): «Coman de todo porque ya nada de lo que entra en la boca del hombre lo contamina», los romanos están así acusando a Jesús de algo que como fiel judío nunca dijo: Al igual que Antioco IV Epifanes, ellos tivieron en mente helenizar la verdadera religión. El evangelio fue helenizado por los romanos, como el rostro de Zeus, así nos dicen con las imágenes que era el rostro de Jesús; y la doctrina del griego Cleóbulo de Lindos es la que dice: «Ama a tu enemigo», pero nos dicen que Jesús la enseñó: Y eso es mentira. Antíoco IV Epífanes asesinó con torturas a ocho judíos, a siete hermanos y a su madre porque ellos se negaron a comer carne de cerdo porque Dios lo prohibe (Levítico 11, 2 Macabeos 7). La profecía en Isaías 65 confirma dos cosas: 1 # Dios ama a sus amigos y odia a sus enemigos. 2# El consumo de carne de cerdo se confirma prohibido. Antíoco, el rey griego: «¿Quieres comer carne de cerdo para que no te corten el cuerpo en pedazos? (2 Macabeos 7:7).» Zeús, el dios griego: «Nada de lo que yo Dios hice es malo si lo recibes rezándome, ¿se van a negar a comer carne de cerdo?, adorénme todos, los que no, vayán al fuego eterno (1 Timoteo 4:3, Hebreos 1:6, Lucas 11:28, Mateo 18:7).» La frase: «Haced el bien a vuestros amigos y enemigos, porque así conservareís los unos y os será posible atraer a los otros.» es de Cleóbulo de Lindos, «ama a tu enemigo es otra forma de decir lo mismo», pero aquello contradice la ley y los profetas, Jesús respetaba la palabra de Dios, pero los perseguidores romanos no.

























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